Durante 6 meses y 6 días, me levantaba con un mismo pensamiento: Enrique.
Ahora la pecera con canicas de colores está vacía, pues el viernes día 12 Enrique amanecía sin fuerzas y casi flotando...lo único que pude hacer fue cogerlo y dejarlo sobre la palma de mis manos hasta que dejó de respirar y hacer un hoyito en el jardín mientras se me escapaban las lágrimas.
Cualquiera diría que estoy algo..., pero para mi era algo más que un pez porque como dije en la entrada anterior, con él vino la mágia que nunca desaparecerá.
Los anclajes cotidianos
Hace 7 meses
6 comentarios:
Enrique es a la chica del Faro como Frodo es para el cazador de momentos un compañero y mucha magia, son esos acompañantes los que nos llenan, su vacio al marcharse es enorme
Un besote y fuerza chica del Faro
pd: se te echa de menos por aqui...
Lo siento mucho pekeña... recuerdo el día que te fuiste a comprarlo y las fotos que me pasaste de el....
Besos
Glenn
Acojo tu sentir, seguro que Enrique era más que un pez para ti, te ha traído la magia, qué relago precioso te ha dado...
Un beso.
No estas loca! Uno a veces necesita de esos pequeños seres y, en el preciso instante en el que dejan de ser mascotas pasan a ser parte de nosotros...
Un beso! te sigo leyendo!
Pobre Enrique.
Pero el hueco enorme que deja es un hueco que se llenará en breve, en muy breve.
Qué pena... no sabía que mi pequeño había fallecido... Todavía me acuerdo de la ilusión que te hizo el día que fuimos a comprarlo. Ánimooo chuchita!!
Te echo muchísimo de menos!! necesito verte ya...
Te quieroo!!
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