jueves, 25 de diciembre de 2008

Mi bandeja de entrada

Querido Esteban:
Hace años que no sé de ti ¿cómo pudimos perder el contacto? La verdad es que nunca he sabido de tu vida, nos pasábamos las horas hablando de miles de cosas, pero jamás pude llegar a ti. Por aquel entonces mi vida estaba como una montaña rusa, igual que ahora y tú, vivías entre isla e isla cogiendo un sin fin de aviones para poder seguir tu rutina.
Lo que más me acuerdo es cuando me decías que te bajabas a la playa, que ojalá estuviera yo allí para poder acompañarte, ya que la única compañía que tenias era la de un libro. ¿Para que más, no?
Llevo cinco navidades sin saber de ti, siempre me llamabas para alegrarme y desearme que fuera feliz que tú sabias que algo bueno estaba reservado para mi. Luzbel, sé que esto no lo leerás pero quiero que sepas que te he echado de menos, que añoro poder hablar contigo y que me gustaría saber que fue de aquel ático que te compraste en el paraíso y si la relación con aquella linda maestra sigue existiendo. ¿Pensabas que no me acordaría de nuestras últimas conversaciones? Hace mucho de todo aquello pero lo que más grabado tengo en mi mente es la frase “Mi niña”.
Este año pediré encontrar tus huellas para poder seguir tu rastro.
Tu siempre amiga,
Narkia

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mi me encanta recuperar amistades perdidas, y que todo sea un amago de lo que fue, hasta que quizás...